¿A quién no le gustaría ganar luminosidad en el hogar? ¿Y conseguir una bonita y acogedora terraza de invierno que además ayude a ahorrar en el consumo eléctrico de la vivienda?
Las condiciones climatológicas no siempre invitan a disfrutar de los espacios abiertos de una casa. Sin embargo, un buen cerramiento puede ser determinante para darle absoluto protagonismo a la ‘luz’ que entra en una estancia y lograr a su vez el aislamiento necesario que impida la entrada de frío o de calor a la vivienda.
Esto se consigue gracias a los cerramientos y ventanas de aluminio con rotura de puente térmico. La RPT, que es como se conoce en el mercado, se creó para dotar al aluminio de unas extraordinarias prestaciones de aislamiento térmico, pero además permite un tratamiento personalizado tanto del interior como del exterior de la ventana o cerramiento.
«Trabajar con este material nos permite beneficiarnos de las ventajas que ofrece el aluminio en términos de ahorro y sostenibilidad», destaca. A diferencia de otros materiales, el aluminio tiene la ventaja de ser «inalterable» y «resistente al paso del tiempo», a la vez que contribuye por su propia naturaleza a ahorrar energía en los edificios.
«El ciclo de vida de una ventana de aluminio es igual al ciclo de vida del propio edificio, de manera que aunque los demás elementos de la ventana -como persianas o vidrios- vayan evolucionando, la parte de aluminio estará siempre vigente», destaca al subrayar la «máxima rentabilidad» que proporciona este material usado en cerramientos y ventanas.
Otra de las ventajas que ofrece el aluminio es su versatilidad, ya que en la actualidad es el material que más posibilidades ofrece a la hora de crear texturas, tonalidades y acabados adaptados al gusto de cada cliente y al decorado de cada estancia del hogar.
«Estéticamente, al aluminio le podemos dar todo tipo de colores; bien sea por medio de oxidaciones controladas obteniendo acabados metálicos, o bien por lacados en polvo que permiten crear cerramientos mates o con brillo, satinados, metalizados, o texturizados».
Lo último en cerramientos es el acabado madera por sublimación; una especie de ‘tatuaje’ que penetra en el aluminio para imitar vetas y poros de la madera con la ventaja de que este, a diferencia de la madera natural, está libre de mantenimiento de por vida. O lo que es lo mismo: «Se acabó el barnizar».
Siete ventajas del aluminio con rotura de puente térmico
– Extraordinarias prestaciones de aislamiento térmico y acústico.
– Un material inalterable al uso y al paso del tiempo.
– Muy versátil en colores, texturas y acabados, pudiendo ofrecer productos lacados, anodizados, acabados madera, texturizados, etc.
– Se puede adaptar a cualquier forma.
– Proporciona la máxima rentabilidad, debido a su larga vida útil.
– Respeta la naturaleza y ayuda a ahorrar energía, ya que es íntegra e infinitamente reciclable.
– Es el material más seguro ante un incendio o un posible intento de robo.
Fuente: www.heraldo.es
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