Las mamparas de ducha se han puesto de moda a la hora de elegir el diseño que lucirá el cuarto de baño. Aunque tradicionalmente se han usado cortinas, con el tiempo los usuarios se han percatado de la incomodidad de las mismas: se rompen fácilmente, pueden provocar accidentes y además dejan salir fácilmente al exterior las salpicaduras de agua. De ahí que las mamparas correderas de cristal para baños han tomado ventaja en los últimos años. Una de las razones más importantes está relacionada con la resistencia y la hermeticidad, ya que las mamparas para duchas ni permiten las salpicaduras ni se rompen fácilmente.
Son, por lo tanto, la solución ideal para un baño elegante y moderno.
Las principales prestaciones de una mampara, más allá de contribuir a tener una ducha de diseño, son las siguientes:
– Son fáciles de limpiar, ya que con un simple paño o con un papel con un poco de cloro pueden quedar como nuevas de forma fácil y rápida. Además, hasta las mamparas de ducha más básicas incorporan el antical, un elemento muy apreciado por los consumidores.
– Además del punto anterior, las mamparas de duchas y baños ofrecen una mayor sensación de limpieza, ya que acumulan menos la suciedad.
– Otra de las ventajas de las mamparas de ducha es su hermetismo, ya que dificultan casi al completo las pérdidas de agua al exterior. Los sistemas de cierre son importantes a la hora de escoger una mampara de ducha. Su hermetismo determinará en gran parte la eficacia posterior que nos pueda proporcionar la mampara.
– Al contar con un mayor espesor en el tratamiento del cristal y de los materiales de la mampara de la ducha, suelen mostrar una mayor resistencia que otros sistemas de mamparas más tradicionales.
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