El aluminio es el tercer elemento más común de los que forman la corteza terrestre (tras el oxígeno y el silicio). Pero que sea una materia prima abundante no significa que no sea importante su reciclaje y recuperación. Una de las ventajas que presenta es que es cien por cien reciclable y no pierde calidad, como ocurre con el papel. En otras palabras, el proceso de reciclaje se puede llevar a cabo una y otra vez.
Otra de las grandes ventajas del proceso de reciclaje del aluminio es que necesita poca energía. El proceso de refundido requiere sólo un 5% de la energía necesaria para producir el metal por primera vez. Por tanto, crear nuevos materiales a partir de aluminio reciclado es más barato que hacerlo con aluminio extraído del ambiente.
En el proceso tradicional, el aluminio se obtiene mediante la minería a partir de la bauxita. Después, pasa por un proceso de refinado para obtener el óxido de aluminio. Esta parte requiere gran cantidad de energía y genera mucha contaminación.
El aluminio, por todas sus propiedades, es uno de los productos más reciclados en todo el mundo. En Estados Unidos, aproximadamente el 55% del aluminio que se utiliza procede de material desechado, principalmente de las latas de bebidas. En países como Japón o Brasil, las tasas de reciclaje de este material llegan al 90%.
¿Pero cómo se recicla el aluminio? Los productos que se componen de aluminio se llevan a las plantas recicladoras, donde se separan los objetos que pueden ser reciclados. Una vez seleccionado, este aluminio es cortado en pequeños trozos para reducir el volumen. Esas piezas son pasadas por un proceso de limpieza química y mecánica, para minimizar las pérdidas por oxidación cuando sea nuevamente derretido.
Para terminar, las piezas se arrojan en una inmensa caldera donde se derriten a unos 750 ºC. Se retira la escoria, que es una masa de impurezas presentes en los productos de aluminio, como tintas o capas protectoras y, luego, se divide en los diferentes tipos de aleaciones de aluminio que existen, a las que se les agregan algunos componentes más. Así, está listo en forma de lingotes para volver a fabricar objetos de aluminio. Que, de nuevo, podrán ser reciclados.
Fuente: www.ecologiaverde.com